ENCONTRAR LO QUE SE BUSCA


Una frase de vida dice: “El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra”.
Muchas veces caminamos por la vida a ciegas. Sin saber exactamente qué queremos, hacia dónde vamos y lo que es peor, no sabemos a ciencia cierta, quiénes somos.
Las razones son variadas: vivir a un ritmo demasiado acelerado; atender varias cuestiones al mismo tiempo; no disponer del tiempo de descanso adecuado; atender sin demoras a los requerimientos de las redes sociales; asumir demasiados compromisos…
Para cuando nos percatamos de estar existiendo de este modo, empezamos a tomar conciencia de que fuimos perdiendo el rumbo; de que no encontramos el norte para nuestra vida y que, al levantarnos, lo hacemos como robot y no como una persona que tiene objetivos claros para su vida, que sabe quién es porque con sus actos y decisiones responde a sus principios humanos y morales y que, lo que hace, lo hace con pasión y por amor.
Si por un instante nos detenemos y aunque sea por descuido, viajamos hacia el interior de nuestra alma, nos sobreviene un vacío existencial que nos abruma.
Muchas personas combaten este vacío de distintas maneras pensando que así podrán completarse. Algunos comienzan a realizar ejercicio en exceso, otros aumentan su consumo de alcohol, algunas personas dedican más horas de lo normal al trabajo.
Miramos hacia otro lado o hacemos oído sordo a este vacío porque no queremos toparnos con la realidad, provocando una gran dificultad para mantener nuestro bienestar emocional y además, confundimos los deseos con necesidades, provocando malestar en nuestro interior.
El hecho de creer que nada de lo que se hace es significativo llega a causa de un excesivo distanciamiento con respecto a la propia vida. No saber qué se busca nos conduce a encontrar aquello que es lo único que tenemos claro: precisamente, lo no queremos.

Saber observar nuestras incongruencias y conductas de vida inadecuadas, nos permitirá que, al ser  consciente de ellas  podamos modificarlas.

                                       


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nos olvidamos de Dios

SOLIDARIDAD DESDE ADENTRO

COMPROMISO INELUDIBLE