CAMBIAR O NO CAMBIAR

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Una de las principales nociones claves planteadas por Carl Rogers TENDENCIA ACTUALIZANTE  es  la capacidad, latente o manifiesta de la persona de comprenderse a sí mismo y de resolver sus propios problemas de modo suficiente para lograr la satisfacción y la eficacia necesaria para un funcionamiento adecuado.
Esta capacidad, que según Rogers todos disponemos, es la que nos permite acceder al cambio, a esa transformación a la que todos estamos llamados pero que no todos respondemos.
Lo que nos lleva a la pregunta… ¿por qué nos resistimos tanto a los cambios?
Y es que también disponemos de otra tendencia, la tendencia a la comodidad, a sentir temor por lo nuevo y desconocido, a salir de nuestra zona de confort.
En otras palabras nos debatimos entre estas dos tendencias que nos sacuden y generan en nuestro interior conflictos con nosotros mismos.
Sin embargo, a partir de esto se nos presentan dos caminos: continuar en la mediocridad del estancamiento, abrumados por el miedo, sin atrevernos a lanzarnos hacia la magia de conocer los nuevos horizontes del alma o bien; darnos permiso para que iniciar la empresa de encontrar un rumbo diferente a nuestra existencia, a darnos valor a nosotros mismos para tomar esas decisiones postergadas que nos generan conflictos internos y con los demás, comprendiendo que somos capaces de resolver los problemas y obstáculos que puedan presentarse en nuestro diario vivir, porque quien sabe a dónde se dirige y qué es lo que busca, encontrará el modo eficaz de hallarlo.
Necesitamos sentirnos satisfechos con nuestra existencia, con lo que hacemos y con lo que decidimos para nosotros mismos.
No obstante, pareciera que hemos aprendido a conformarnos con poco, a dejarnos llevar por la corriente del facilismo y la somnolencia que nos apaga y ensordece.
Pero si optamos por darle riendas suelta a nuestra tendencia actualizante, sabiéndonos aptos para elegir el cambio, nada podrá detenernos.
A medida que vayamos comprobando de qué somos capaces y observando que saliendo de la zona de confort podemos gustar de la verdadera satisfacción de sentirnos vivos, la necesidad de cambiar se volverá para nosotros una estrella que nos ilumine por dentro, un bálsamo que aliviará los cansancios del alma.



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