ALLANEN SUS SENDEROS
“Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo áspero se iguale. Y todos verán la salvación de Dios”. ¡Qué tiempo nos regala nuestro Dios en estos días de Navidad e inicio de un nuevo año! Un tiempo para no desperdiciar. Un tiempo en el que hay que preparar nuevos y diferentes caminos hacia nuestro interior; caminos que nos conduzcan a encontrarnos con nosotros mismos y sobre todo con Él. Entre los intensos movimientos, las innumerables tareas que nos imponemos y nos impone la sociedad actual y el aceleramiento, no hay modo de ver los caminos hacia el corazón; no existen posibilidades de silenciar el alma para escucharla, de ahí que la “voz grita en el desierto”. Nuestro interior exige “un desierto”, soledad para el encuentro con el Todopoderoso y silencio para escuchar su voz. También suplica porque se allanen los senderos. Nuestra vida está llena ...